Desde septiembre del año pasado. Google dio a conocer a través de su blog oficial de seguridad el anuncio de que a partir de enero del presente año. Iniciaría el proceso de marcación de determinadas URLS bajo http como no seguras. Una vez que se acceda a ellas a partir de la versión 56 del navegador Google Chrome.

La principal repercusión de esto es bastante evidente. Ya que las webs así marcadas seguramente habrán visto el incremento de su tasa de abandono. Así como el  empeoramiento de su branding; y en caso de los ecommerce la disminución de sus ventas. Y es que en la actualidad el navegador de Chrome de Google es utilizado por más de un 59% de los usuarios en todo el mundo. De acuerdo a las estimaciones de Stat Counter del mes de Noviembre del pasado año.

Sin lugar para dubitativa, esta elevada tasa de uso de Chrome hace más que recomendable. Casi obligatorio que todas las páginas web adopten el protocolo https. Con el fin de evitarse los efectos negativos que tendrían que asumir tras ser marcadas como “no seguras”.

Esto es un paso adelante sobre la importancia de la seguridad web.

En conformidad con lo anunciado por Google el proceso de marcado de webs bajo http como “no seguras” se efectuaría en varias fases. En la primera de ellas como no seguras las URLS bajo http que recopilan contraseñas o tarjetas de crédito. Progresivamente se extendería el marcado hacia otros ámbitos. Culminando el proceso con el marcado completo de todas las webs que estén bajo http y a las que se acceda en modo incógnito de navegación.

Hasta hace poco Google Chrome marcaba las URLS bajo https incluyendo un símbolo de un candado en la barra de navegación. Mientras que ahora las que se encuentran bajo http son marcadas con un signo de admiración. Cuando el usuario hace clic en dicho símbolo puede obtener mayores datos del nivel de seguridad.

Es por ello que es importante cubrir bien las webs activas que se posean en materia de seguridad. Debido a que si no se toman las medidas necesarias con antelación, cuando un usuario entre a dicha página. Su navegador no cifrará la información relevante como contraseñas, datos de usuario, bancarios o postales, por lo que correrá el riesgo de ser interceptados por terceros.

Si se antepone una capa de seguridad extra como un certificado SSL. La web funcionará a la perfección bajo el protocolo seguro HTTPS, por ende todas las conexiones con los usuarios serán cifradas y protegidas de quienes intenten interceptar dichas comunicaciones. Sin contar que el sitio web no aparecerá como “no seguro” a ojos de Google.